«El acelerado ritmo del día a día, la repetitividad cíclica de cotidianidad, y la cruda competencia que surje a la hora de querer alcanzar nuestros sueños nos desgasta físicamente y en mayor medida, mentalmente. Acompáñame en esta humilde reflexión sobre como nuestras vidas se ven inconscientemente afectadas por la sociedad de producción «